patrimonio, arte, identidad, arte, cultura, arte, desarrollo.

patrimonio, arte, identidad, arte, cultura, arte, desarrollo.

miércoles, 13 de julio de 2011

San Andrés: Historia antigua y recién del primer hospital peruano.


Paseando por el centro de Lima nadie podría adivinar que, detrás de la anónima fachada de jión Huallaga 846, se esconde el primer hospital de Sudamérica: el hospital San Andrés, para indios pobres.

Su loquería llamó la atención de generaciones de estudiosos; hombres y mujeres de escasos recursos y con problemas psíquicos esperaban el saneamiento milagroso o la muerte encerrados en el patio principal del hospital, y a menudo amarrados a las columnas de marmol, usadas como estratégia de contención. La medicina de la época todavía no poseía los recursos para cuidar de las enfermedades mentales, y encerrar los pacientes en las “loquerías” era considerada una solución válida.

El San Andés fue teatro de eventos fundamentales: según el jesuita José de Acosta, en esto hospital fueron llevadas las momias de los reyes incas, para ser estudiadas y enterradas, y en 1811 la universidad de San Marcos, la primera de America Latina, decidió de abrir aquí su facultad de medicina. A comienzo de 1900 la estructura fue transformada en el colegio Oscar Miró Quesada. Fue en este entonces que el inmueble fue fracionado. De los 10 mil m2 originales quedaron intactos solo 5mil m2, que se adaptaron para el colegio, mientras los otros fueron cedidos a privados ciudadanos. Al cierre del colegio el edificio del San Andrés quedó vacío, y su administración pasó a la Sociedad de Beneficiencia de Lima Metropolitana (SBLM).

En 2001 y 2005 los estudiosos de varias universidades volvieron a entrar en el San Andrés, para buscar rasgos de las momias incaicas, gracias al financiamiento de la Universidad de Chicago. Lamentablemente, no obstante se encontraron rastros de entierros subterráneos, los fondos fueron insuficientes para llevar a cabo la investigación, y los arqueólogos dejaron el antiguo hospital, que quedó abandonado hasta el 2010 cuando los estudiosos regresaron, con un nuevo financiamiento. Esta vez pero los arqueólogos se encontraron frente a un escenario inesperado: los antiguos pisos de adoquines habían sido cubiertos de cemento, las paredes pintadas de blanco, y varias partes de la estructura original habían sido transformadas sin ningún respecto por las reglas patrimoniales vigentes.

No obstante la negativa del SBLM, se descubrieron documentos y cartas notariales atestiguando que la sociedad había alquilado los locales del San Andrés a privados, que tenían la intención de convertir el antiguo hospital en una galería comercial. De hecho, el patio loquerío ya había sido ocupado por los comerciantes que lo estaban utilizando como almacen, y los trabajos de “restauración” habían empezado a oscuras de la alcaldía.

Cuando las autoridades competentes llegaron al hospital, alertadas por los estudiosos, pudieron solo certificar que varios de los espacios del antiguo hospital habían ya sido ocupados por ambulantes. El INC – Instituto Nacional de Cultura – prometió una investigación cuidadosa para identificar los culpables y una sucesiva acción penal. La SMBL continua declarando su inocencia.

En realidad, estas situacciones tendrían que ser prevenidas, no enfrentadas; hace años las facultades de medicina de las universidades peruanas y los estudiososo de arqueología piden una intervención para restaurar el hospital y adaptarlo a las exigencias actuales. Se propuso fundar, en los pocos patios y cuartos todavía intactos un museo de medicina. Se pidió también continuar las excavaciones para confirmar la presencia de las momias de los incas, sepultadas debajo de la antigua estructura virreinal.

Sin embargo, no obstante los hipotéticos proyectos y las solicitudes al INC y al alcaldía, fue necesario esperar un acontecimiento tan grave para empezar a preguntarse de veras como organizar la puesta en valor del antiguo hospital de San Andres.

1 comentarios:

Vigo dijo...

Es lamentable ver como se promueve un movimiento de "revalorar" lo peruano sin ver que se promueve lo que "se puede vender" y no lo que nos formó y nos deja historia,si bien se podrian acusar entidades y personas en especial por estas cosas pero esto va mas ondo ya que somos nosotros a quienes no nos interesa la importancia y/o legado que puede dejar estos edificios en nuestra capital interesante el articulo al igual que el de las casonas. Felicitaciones.

Publicar un comentario